Si hay algo que seguramente pensamos en un momento dado de nuestra vida, es, ¿qué voy a hacer cuando me jubile?
Pues quizá pensando en ello, este aventurero, se sacó su título de capitán de barco y se ha dedicado a cruzar los mares.
Este fin de semana celebró sus 87 años en compañía de sus mejores amigos y esta fue la tarta con la que sopló las velas.
Bizcocho de vainilla, con vainilla hecha de manera casera en nuestro obrador. Bañado con almíbar de vainilla, y rellena de ganache de chocolate negro, de origen belga. A modo de decoración, su velero, blanco y azul, sobre un mar azul y verde, con olas chocando contra el velero, y una réplica en fondant del capitán, vestido de blanco y azul y su gorro bajo el brazo. Incluía sus características gafas y su pelo blanco, como la espuma del mar.
¡Que cumpla muchos más mi capitán!