¿Ir al cine y no comer palomitas? Es como si faltara algo ¿No os parece? A algunos de nosotros nos lo parece, sin duda.
En este caso, la tía de este pequeño nos contó, que hacía un año tenía en mente algo similar, y este mes, que se encontraba de vacaciones en Madrid, decidió hacerle el regalo a su sobrino, un amante de las palomitas.
Así que con mucha ilusión nos planteó su idea, y nos pusimos manos a la obra, hacer una tarta que imite un cubo de palomitas, y nos pidió específicamente que las palomitas fueran de fondant.
Un delicioso bizcocho de red Velvet, relleno de crema de queso, para que al cortar, ya el efecto fuera total, bañado con un rico almíbar de vainilla, cubierta en fondant, y las palomitas de maíz, hechas y pintadas a mano, una a una.
Espero os guste.