Hoy queremos dar paso a los amantes de las tartas por antonomasia. Los niños.
No hay halago más sincero (dicen) que el de los niños. Si esto es así, estamos de lo más halagados con esta tarta que tenemos expuesta en nuestra tienda.
De vez en cuando, aparece una figura menuda pegada al cristal del Obrador acompañada de ruidos de sirenas “Biroooooo, Biroooooo”. La sonrisa de los niños es contagiosa y terminamos riendo con él.
Esta Tarta de Minion es completamente comestible desde las sirenas hasta los zapatos. Está elaborada con bizcocho relleno en su interior, fondant, pasta de goma y RKT para los detalles exteriores.
Una tarta personalizada que gusta tanto a niños como a mayores y que además de estar deliciosa, despertará más de una sonrisa.