Esta tarta mezcla en su diseño la alegría de una joven que acaba de entrar en la congregación de las Monjas Carmelitas, con un toque de la seriedad propia del evento, la carita de alegría de la chica por esta nueva etapa de su vida, van junto con esos elementos que la acompañarán de ahora en adelante, su rosario, el escapulario y los textos de Santa Teresa que le animan.