¿Qué sería de la aldea de Los Pitufos, sin ese punto de color y alegría que pone el pelazo rubio de la Pitufina?
Es que seguro que sus profundos ojos azules y sus pestañas infinitas nos han cautivado alguna vez. Seguramente ¡hasta el pitufo gruñón estaría encantado con ella!
El cuerpo de esta tarta personalizada en forma de Pitufina, está hecho de un rico bizcocho de chocolate, bañado con almíbar de vainilla de Madagascar y relleno con crema de mantequilla de vainilla (de Madagascar por supuesto), una de nuestras combinaciones estrella.
Su cabeza también comestible, pero de RKT, una combinación de nubes y crispies de arroz, que está de vicio.
Esperamos que la peque haya disfrutado de su tarta, como disfrutamos nosotros haciéndola.