Cuando entra una madre con su niña y te piden una tarta personalizada de Rapunzel, la cabeza se te va directamente a sus 21 metros de pelo rubio y hermoso. Y si además la madre te dice: lo que queremos es que tenga un pelo muy muy largo, creo que incluso la cara es lo que menos nos importa, su pelo largo, rodeando la tarta es lo principal.
Una vez afinados los detalles, nos pusimos manos a la obra y hoy os presentamos el resultado, un tierno y jugoso bizcocho de chocolate, relleno de ganache de chocolate belga, decorado en tonos verde claro, lila y rosa, flores, mariposas, el nombre y la edad de la niña, la figura en 3D de nuestra Rapunzel y por supuesto, su larga cabellera rubia rodeando la tarta.
Toda la decoración está hecha en fondant, el verde fue pintado con pintura comestible, haciendo una mezcla de dos tonos de verde y utilizando la técnica del aerógrafo. La figura modelada en 3D, de manera totalmente artesanal, cuidando los detalles del traje, incluido los encajes blancos. La cara de Rapunzel con sus grandes ojos verdes y para lograr el efecto del pelo, mezclamos amarillo, marrón y blanco y tejimos una larga trenza común que rodea la tarta y que está a su vez decoradas con pequeñas florecitas rosas, lila, azul y naranja.
¡Esperamos que la nena disfrute de su tarta!
Como siempre os decimos, uno de los mejores regalos que podéis hacer a un ser querido es una tarta personalizada, pues refleja en sus detalles la dedicación, el cariño y el tiempo que habéis empleado en diseñar su regalo. Pasaos por nuestra tienda ubicada en Aravaca, Madrid y contarnos vuestra idea, nosotros la haremos comestible.