Una joven clienta (no por casualidad de nombre Beatriz) de Madrid nos pidió esta tarta personalizada con su personaje preferido sobre ella. Bajo la capa de fondant encontramos un delicioso bizcocho de chocolate relleno de chocolate belga de excelente calidad.
En esta ocasión, vamos a trasladaros a los locos años 30, con uno de sus iconos más importantes. Betty Boop, representada en fondant, en tonos lilas, negro y blanco, adoptando una posición sexy y provocativa, que quiere plasmar el espíritu abierto e inconformista de aquella época.
En definitiva, una tarta seductora y deliciosa. ¿Qué mejor manera de caracterizar personaje y época? Solo le falta cantar “Pou-Pou Pi-Dou”…