Solemos pensar que las tartas son para bodas o cumpleaños, pero la verdad es que una tarta personalizada tiene cabida en cualquier evento. Y una de las cosas que nos inspira cuando hacemos el diseño de una tarta personalizada, es la historia que hay detrás de muchas de ellas.
La historia de esta tarta es una de las más bonitas que he escuchado, quizá, tengo que reconocerlo también, como me encantan los perros, me ha tocado más el corazón.
La tarta era un regalo de una persona que lleva a sus perritos al Hospital Veterinario de San Agustín de Guadalix, como agradecimiento a todo su personal por la profesionalidad, cariño y dedicación en el tratamiento de sus amigos de 4 patas.
¡No me diréis que no es una historia muy bonita!
Una bizcocho de vainilla natural y relleno de nuestra ganache de chocolate belga, hecha con todo el cariño y que le puso el toque dulce a uno de los días de trabajo de estos campeones que se dedican al cuidado de los animales.